Temprano, a las 9 de la mañana del viernes, fotografié una operación quirúrgica retrasmitida por circuito cerrado de televisión. La parte de quirófano fue aburrida; me gustó más fotografiar lo que veían los médicos en la pantalla del salón de actos.
Hola, no se si te darás cuenta de mi, soy el chaval de Villoria, el del logo de la Sindicatura. Dando vueltas por ahí, de pag en pag, llegué a tu blog, enorabuena, está muy bien, Un saludo.
La supremacía de las circunferencias en estas dos imágenes, así como el color de ambas, involucran al observador de las fotografías en un universo particular que para nada tiene que ver con la medicina (en el caso de la primera imagen) o de la tensión que se presupone a los profesionales médicos a la hora de llevar a cabo una operación (en el caso de la segunda). Me gustan las dos. Por ser capaces de «inventar» un universo único, propio, excelente y paralelo. Es tu visión de lo que ocurrió en el Hospital aquella mañana de viernes. Si yo hubiera tenido que compendiar en palabras el espíritu de esa experiencia me habría gustado que el poso del lector, una vez finalizada la lectura del artículo, fuera igual al que siento yo después de ver tus fotos.
Temprano, a las 9 de la mañana del viernes, fotografié una operación quirúrgica retrasmitida por circuito cerrado de televisión. La parte de quirófano fue aburrida; me gustó más fotografiar lo que veían los médicos en la pantalla del salón de actos.
Hola, no se si te darás cuenta de mi, soy el chaval de Villoria, el del logo de la Sindicatura. Dando vueltas por ahí, de pag en pag, llegué a tu blog, enorabuena, está muy bien, Un saludo.
ResponderEliminarRicardo, claro que me acuerdo de ti. Gracias por postear. Un fuerte abrazo. Nos vemos en algún sarao.
ResponderEliminarProcurar los dos que no sea en el quirofano, porque si los medicos se aburren...
ResponderEliminarEsto no puede ser... ¡Un fin de semana entero en Langreo y no nos vemos! Na, que parece que lo nuestro se limita a los días de foto...
ResponderEliminarLlevamos meses practicando el ascetismo
ResponderEliminarLa supremacía de las circunferencias en estas dos imágenes, así como el color de ambas, involucran al observador de las fotografías en un universo particular que para nada tiene que ver con la medicina (en el caso de la primera imagen) o de la tensión que se presupone a los profesionales médicos a la hora de llevar a cabo una operación (en el caso de la segunda). Me gustan las dos. Por ser capaces de «inventar» un universo único, propio, excelente y paralelo. Es tu visión de lo que ocurrió en el Hospital aquella mañana de viernes. Si yo hubiera tenido que compendiar en palabras el espíritu de esa experiencia me habría gustado que el poso del lector, una vez finalizada la lectura del artículo, fuera igual al que siento yo después de ver tus fotos.
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